Vrisa

Di adiós al dolor de espalda gracias a la Osteopatía.

Lumbalgia, ¿qué es y cuáles son sus causas?

El dolor de espalda o dolor lumbar es una de las dolencias músculo-esqueléticas más frecuentes, colocándose como el segundo problema de salud crónico en España, por delante de patologías como la artrosis o diabetes. Según los datos obtenidos del último estudio de Sanidad en Datos, el 19% de la población sufre dolor de espalda y se estima que aproximadamente un 80% de las personas lo presentará al menos una vez en la vida.

Los picos de prevalencia de esta dolencia se sitúan en plena adolescencia, siendo el cuidado y una correcta higiene postural, imprescindible para evitar lesiones tales como la escoliosis. El mejor tratamiento es la visita de control en dicha edad o, en cuanto aparezcan los primeros síntomas. La siguiente franja de edad, con mayor número de casos que la anterior y, más agudos, se encuentra entre los 40 y 55 años. Sobre todo, encontramos un aumento del número de casos entre personas que pasan la mayor parte de su tiempo, en general trabajando, sentadas, en posturas incorrectas y, con una actividad física reducida o nula.

El dolor de espalda o dolor lumbar se localiza en la parte inferior de la espalda, correspondiente a la zona lumbar de la columna vertebral y, afecta a la zona que se extiende desde la parte más baja de las costillas hasta la zona glútea, con o sin compromiso de las extremidades inferiores (piernas).

¿Cómo lo puedes identificar? Comienza, en la mayoría de los casos, tras un esfuerzo físico brusco o tras realizar un “falso movimiento” y podemos describirlo como dolor agudo que sentimos en la zona lumbar o parte baja de la espalda que en muchas ocasiones viene acompañado de una rigidez en dicha zona.

Clasificación según la causa del dolor

Atendiendo a la causa, podemos clasificar el dolor en:

> Tipo mecánico: es el más habitual, suele agudizarse durante el día tras periodos de movimiento y, cede con el reposo. Puede desencadenarse, entre otros, tras el espasmo muscular del cuadrado lumbar.
> Tipo inflamatorio: no cede con el reposo y en algunos casos reaparece o empeora con el descanso nocturno, suele mejorar con la actividad. Es característico de enfermedades reumáticas como la artritis, espondilitis anquilosante, etc.
> Tipo neurológico: causado por la irritación o compresión del nervio. El dolor que sentimos realiza un “recorrido” –dermatoma– (zona enervada por el nervio). Solemos sentirlo por las noches.

Clasificación según la duración del dolor

> Dolor agudo: si dura menos de 6 semanas.
> Dolor subagudo: si dura entre 6 semanas y 3 meses.
> Dolor crónico: si dura más de 3 meses.

Se puede hacer otra diferenciación y, es que, las lumbalgias orgánicas, que son aquellas que tienen su origen en una enfermedad o trastorno orgánico y, que por lo tanto, requieren una intervención médica (incluso quirúrgica), son en torno al 10% de los casos y, las funcionales, que son las que podemos tratar a nivel osteopático y/o quiromasaje, resolviendo el bloque o trastorno que origina el desequilibrio y, por lo tanto, que origina el dolor, constituyen el 90% de los casos.

En cuanto a las causas, es mejor hablar sobre los factores implicados a la hora de desarrollar una patología asociada a la lumbalgia funcional: el estrés, el sedentarismo, posturas incorrectas o por el contrario o una práctica deportiva mal ejecutada que, además, pueden acarrear o desencadenan tensiones viscerales provocadas por el estrés, alimentación inapropiada…

Teniendo una actividad física de intensidad moderada y practicándola de forma regular, conseguirás prevenir muchas lumbalgias, del mismo modo que teniendo una buena higiene postural, sobre todo en tu puesto de trabajo, ya sea sentado o de pie.

Tratamientos en Vrisa

Con la Osteopatía nos centramos en encontrar la causa del problema, el origen y, sobre todo, en tratar de darte una solución, devolverte la libertad, la que nunca debió irse.

El tratamiento osteopático consistirá en liberar las tensiones y bloqueos/hipomovilidades articulares que, en este caso, puedan encontrarse a nivel lumbar, debido a que provocan alteraciones en la movilidad, devolviendo el correcto funcionamiento biomecánico de la columna lumbar y cintura pelviana.

Pero no debemos centrarnos solo a nivel articular, ya que las lumbalgias, se asocian también, como ya hemos mencionado, a alteraciones a nivel del tejido blando (músculos de la espalda implicados en un dolor lumbar), por lo que, en Vrisa, y siguiendo nuestra visión global del cuerpo, de forma conjunta al tratamiento osteopático y, para lograr un mayor éxito en el mismo, trabajaremos a nivel muscular y ligamentoso, mejorando así la movilidad articular, elasticidad y el propio tono muscular.

Prácticamente, de forma inmediata, se puede notar un descenso importante del dolor, incluso el total del dolor, dependiendo de la persona, pero sobre todo, una mayor movilidad, que es el parámetro más importante que nos va a indicar que, tanto el tratamiento como las manipulaciones, han sido efectivas. También se puede sentir fatiga o dolores tipo agujetas en lugares diferentes debido a las readaptaciones del cuerpo, estos síntomas que desaparecerán en 2 o 3 días como máximo.

Nuestras recomendaciones. Hábitos saludables para la columna lumbar.

> Cuidado de la alimentación, ya que el aumento de peso tiene una relación directa con el dolor lumbar. Se trata de una consecuencia natural de la física, si la columna vertebral tiene que aguantar más peso, será más susceptible al desgaste articular.

> Actividad física, encaminada a mejorar el tono muscular y prevenir trastornos del dolor o circulatorios. Deportes como la natación o el yoga, este último ayudándonos a mejorar el nivel de flexibilidad.

> Control de la postura. Si trabajamos 8 horas delante de un ordenador, tenemos que ser muy conscientes de nuestro entorno de trabajo, las malas posturas mantenidas durante horas, sobre una silla, pueden llegar a provocar o intensificar el dolor en la zona lumbar.

> No levantar grandes pesos, sin la postura y ayuda de las herramientas adecuadas. Si un mal levantamiento de un objeto pesado no provoca un daño lumbar de inmediato, lo hará con el tiempo.

Usar la espalda para soportar el peso en lugar de soportarlo con las piernas y, sobre todo, rotar nuestro cuerpo de forma incorrecta, son dos de los errores de levantamiento más comunes.

> Cuidado de las horas de sueño, higiene del sueño

Como parte del tratamiento de prevención, se recomienda visitar a un/una osteópata, al menos, de forma trimestral, en el caso de que los síntomas hubieran remitido o bien, acudir al osteópata en cuanto comiencen las molestias, sin esperar a que nuestro dolor se convierta en una lumbalgia crónica y nos imposibilite.

Vrisa. Expertos en libertad. Vive la vida a tu manera.



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